domingo, 13 de marzo de 2016

Orientaciones sobre la respuesta correcta al texto sobre la demostración de la existencia de Dios (argumento ontológico)



TEXTO: “Así, por ejemplo, estimaba correcto que, suponiendo un triángulo, entonces era preciso que sus tres ángulos fuesen iguales a dos rectos; pero tal razonamiento no me aseguraba que existiese triángulo alguno en el mundo. Por el contrario, examinando de nuevo la idea que tenía de un Ser Perfecto, encontraba que la existencia estaba comprendida en la misma de igual forma que en la del triángulo está comprendida la de que sus tres ángulos sean iguales a dos rectos o en la de una esfera que todas sus partes equidisten del centro e incluso con mayor evidencia. Y, en consecuencia, es por lo menos tan cierto que Dios, el Ser Perfecto, es o existe como lo pueda ser cualquier demostración de la geometría”.
DESCARTES, R, Discurso del método, cuarta parte.
Este fragmento apareció en uno de los últimos “exámenes de selectividad” en Andalucía.

Orientaciones sobre las preguntas 2b y 2c (Estas orientaciones indican los principales puntos a tratar, pero no son una respuesta completa. Las respuestas completas pueden organizarse y redactarse de distintas formas. También puede haber cierto margen –limitado- entre lo que se dice en el apartado b y lo que se dice en el apartado c):

 2b) Identificación y explicación del contenido del texto (correspondería a la pregunta 2 del modelo de examen actual -2018-):
El tema del texto es una de las demostraciones de la existencia de Dios, concretamente, el argumento ontológico [aquí se puede mencionar o decir algo de San Anselmo]. Como en las otras demostraciones Descartes pretende demostrar que Dios existe basándose exclusivamente en la razón y partiendo de una idea (la idea de Ser Perfecto) –idea innata-, sin apelar ni a los sentidos ni a la fe.  En esencia, el argumento ontológico consiste en afirmar que el concepto de Ser Perfecto implica la existencia de ese ser: el ser mayor que el cual no sea posible pensar ningún otro debe existir. En el texto, Descartes comparara el concepto de Ser Perfecto con el concepto de triángulo para mostrar que del mismo modo (con la misma evidencia, certeza) que el concepto de triángulo implica (necesariamente) que la suma de sus tres ángulos sea igual a dos rectos, el concepto –o la idea- de Ser Perfecto implica su existencia (la existencia de ese ser). Pero el autor señala una precisión importante: que, a diferencia del concepto de Ser Perfecto, el concepto de triángulo no dice nada sobre la existencia del triángulo. Sin embargo, con respecto a la idea  la idea de Ser Perfecto, es imposible pensar un ser que sea supremamente perfecto y que no exista. Como la existencia es una perfección, Dios, al ser perfecto, existe.

2c) Justificación desde la posición filosófica del autor (correspondería a la pregunta 3 del modelo actual):
Aquí un resumen de la filosofía de Descartes puede puntuar algo, pero no es la respuesta más apropiada, ya que hay que demostrar que se conoce su filosofía, pero en relación con el contenido del texto, que, en este caso, es el argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios. Por una parte, se podría empezar comentando la importancia del pensamiento matemático y de la geometría como modelos del racionalismo cartesiano (la noción de evidencia se podría introducir aquí), para pasar, después, a explicar las otras dos demostraciones de la existencia de Dios y el papel que estas demostraciones tienen en el sistema cartesiano. Habría que hablar del concepto de sustancia y de las tres sustancias, explicar cómo Descartes llega a la segunda deducción o segunda certeza (Dios) (aunque, como sustancia, es la primera en importancia) después de la primera, y –muy importante- dejar claro el papel epistemológico de la demostración, es decir, la existencia de Dios como garantía del criterio de verdad (mencionando también la hipótesis del genio maligno). Finalmente, la existencia de Dios como Ser Perfecto que garantiza el criterio de verdad permitirá llegar a la tercera sustancia (res extensa).
              Otro aspecto que también se puede desarrollar aquí, si no se ha tratado en el apartado b, es porqué Descartes tiene que basarse en una idea (innata). El motivo es la duda metódica, de acuerdo con la cual la única existencia que no está puesta en duda es la de mi mente (yo, sustancia pensante). La demostración de la existencia de Dios es lo que va a permitir “conectar” las ideas (la mente) y la realidad (o realidad extramental, si se quiere) ya que precisamente consiste en pasar de la idea de Dios (Ser Perfecto) a la existencia de Dios, es decir, en afirmar o demostrar su existencia (real: realidad extramental) a partir de la idea (realidad mental).
              (Aunque no lo considero necesario para una calificación de sobresaliente, un desarrollo perfecto, definitivamente completo, de esta sección del examen podría aludir al problema del círculo vicioso: algunos autores han señalado que hay cierta circularidad en el hecho de utilizar una idea (la de Ser Perfecto) para garantizar el criterio de verdad que debe aplicarse a las ideas).