miércoles, 6 de octubre de 2010

LOS SOFISTAS

RELATIVISMO
La frase de Protágoras "El hombre es la medida de todas las cosas" puede interpretarse como una defensa del relativismo: no hay verdades absolutas completamente objetivas, todo es relativo, pero también pone de manifiesto la importancia de la perspectiva personal (en alguna medida antecede el perspectivismo de Ortega): cada uno de nosotros conoce el mundo y percibe la realidad desde su propia perspectiva, desde sus circunstancias históricas, culturales y personales.

PHYSIS Y NOMOS, NATURALEZA Y CONVENCIÓN: lo natural y lo convencional .
[Posible actividad -búsqueda de significados de ambos términos-]
La palabra "natural" se puede emplear en relación con el término "naturaleza" para referirse al universo físico, o más específicamente al conjunto de los tres reinos: vegetal, animal y mineral (los bosques, los ríos, los animales, etc.), o incluso a la biosfera y la vida que contiene, pero también se usa para decir que algún aspecto de la vida o del comportamiento humanos es permanente o universal. Además, puede tener un significado normativo, en ocasiones encubierto, señalando lo que debe hacerse o lo que es correcto.
Convencional es, en primer lugar, todo aquello que se hace o se establece por un acuerdo, tácito o expreso, entre personas, pero en este contexto designa todo aquello que no es natural. Calificar algo como convencional es decir que no tiene por qué ser permanente o universal, sino que varía con el tiempo o de una cultura a otra, o que al menos podría ser cambiado (es decir, que algo no tiene porqué ser como es).
¿Es natural que los hombres no lleven falda? O dicho de otro modo ¿es natural que nos parezca mal que un alumno venga a clase con falda? O también ¿es natural pasear desnudo por la calle, o sentir vergüenza por la propia desnudez? [Actividad: ¿Qué es natural? ¿Qué es normal? (Más adelante veremos la noción de ley natural en Tomás de Aquino)]
Hay países y culturas en las que los hombres llevan falda y donde la gente convive desnuda sin ningún problema. Por tanto, se trata de convenciones, es decir, de costumbres. En este sentido, cultural se opone a natural y significa algo parecido a convencional (y lo convencional es relativo en el sentido de que no es universal o no tiene por qué serlo). Los sofistas viajaron por distintos lugares y se dieron cuenta que tanto las leyes, como las costumbres y las creencias variaban de un sitio a otro, esta fue una de las fuentes de su relativismo.

En general los griegos estaban de acuerdo en que había algo natural con respecto a la sociedad o al ser humano, lo que hicieron los sofistas fue replantear las creencias sobre lo que tradicionalmente se pensaba que era natural, interrogarse sobre ellas, ponerlas en duda, muchos, incluso, llegaron a afirmar que, en los asuntos humanos, no había nada natural y que todo era convencional (o lo que es lo mismo: una cosa es tan natural como cualquier otra: relativismo). Los sofistas contribuyeron así a un importante debate que se produjo en la Atenas del siglo V: ¿Qué está determinado por la naturaleza y qué está creado por la sociedad? ¿Qué cosas son naturales y cuáles no? ¿Hay principios o normas que sean universales? etc.
[ANEXO: Un aspecto de la controversia entre lo natural y lo convencional se manifiesta en la tragedia Antígona de Sófocles (496-406). En esta obra se produce una contradicción entre una ley de la ciudad que prohíbe enterrar a los traidores y una ley no escrita según la cual hay que enterrar a los muertos. La primera es una ley humana que representa el lado de la convención, mientras que la segunda es una ley divina que representa el lado de lo natural. Este conflicto prefigura la diferencia entre derecho positivo y derecho natural, aunque también puede expresar la diferencia entre derecho y moral.]

Básicamente, la aportación de los sofistas consistió en afirmar que muchas cosas que se consideraban naturales eran, en realidad, convencionales (postura emparentada con su relativismo). Así, algunos sofistas llegaron a negar que la esclavitud fuera natural, o que lo fuera la nobleza (aristocracia) de nacimiento. Pero, al mismo tiempo, podían defender que lo natural era el egoísmo, la satisfacción del interés individual, y la ley del más fuerte. Podemos ahora apreciar la relevancia del debate ya que afectaba a importantes cuestiones éticas y políticas. En el Gorgias de Platón, Calicles sostiene que la justicia natural es la ley del más fuerte, mientras que la justicia legal no es sino la barrera que los débiles, que son mayoría, ponen a los fuertes (Trasímaco afirmaba algo semejante al defender que la justicia era la conveniencia del más fuerte) .
Las ideas de los sofistas tenían una función positiva que favorecía la investigación libre propia de una democracia y pusieron las bases de una crítica social. Este fue el papel de la mayoría de los principales sofistas, pero hubo otros (especialmente de la segunda generación) y, sobre todo, algunas personas ajenas realmente a la filosofía, que utilizaron sus argumentos para justificar la inmoralidad, la acumulación de riquezas, o el abuso de la fuerza.

La reacción de Sócrates y Platón se dirigió contra este tipo de personajes y contra este tipo de argumentos pero también contra el relativismo y el convencionalismo de los sofistas en general. Sócrates pensaba que había normas o principios morales que no dependían de la cultura o de la costumbre, sino que eran universales y permanentes. El problema de si había normas o criterios morales universales pasó así a Platón, quien creía, como su maestro, que la respuesta era afirmativa. Llegar a saber cuáles eran tales normas o criterios y justificar este conocimiento fue una de sus principales preocupaciones (¿Qué es el bien? ¿Qué es lo justo?).

La controversia relativismo/universalismo está actualmente viva, por ejemplo, en el contraste entre la diversidad cultural y la pretensión universalista de los derechos humanos, formulada en la pregunta ¿Son compatibles los derechos humanos universales con el respeto a la diversidad de culturas existentes?

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